casi un capricho: ROSA

Cuando Caro me contó su idea para el filminuto que quería hacer para su examen final de Dirección de Fotografía me copé de inmediato. Era su primer trabajo de ficción pero quería seguir indagando en el mismo tema que ha desarrollado como documentalista en los últimos años: Las mujeres anónimas.

Me gusta mucho cuando veo convicción detrás de las ideas. Y definitivamente tenía mucha curiosidad de saber cómo sería su mirada "imaginaria" sobre el tema. Tuvimos muchas conversaciones sobre el personaje principal, que estaba completamente estructurado para ella: Una mujer llamada Rosa, ama de casa que vive la soledad de sus días y cuyo valor reside en la invisible pero laboriosa tarea de mantener un hogar en pie.

Para la propuesta de arte comencé a trabajar con tres ideas que la directora tenía muy claras:

* Su ama de casa vivía en los años 50

*Las referencias eran Revolutionary Road, Mad Men y los avisos publicitarios de la época.

*La situación debía girar en torno a una mesa servida

Así empezó la cruzada por recolectar objetos, texturas, colores, brillos y todo lo que podía funcionar para cumplir con estas premisas

El trabajo manual, los detalles, hacer una cortina o un delantal son la parte más relajante del trabajo. Buscar referencias puede ser una tarea deliciosa que no termina nunca, es puro placer visual. Caminar buscando tesoros escondidos es una de mis adicciones...

Pero enfrentarte al reto de cumplir con tiempos, acoplarte al espacio físico y a las condiciones de la producción. ¡Eso es lo más más divertido de todo!

En este caso el cort se iba a filmar con los equipos de la escuela y por eso la condición era NO SALIR DE LAS INSTALACIONES. El set de filmación que hay está hecho del material de descarte que años atrás donaron un par de plantas televisivas y productoras. Los tapones y otros elementos se usan practicamente todos los días y existen muchas restricciones para modificarlos (aún cuando prometas dejarlo todo como estaba). Y por supuesto, el presupuesto estudiantil no da para estar transportando muebles o construyendo demasiado.

Esto es lo que más me gusta, rescatar las cosas que el resto da por perdidas o imposibles. Durante alguna época de mi vida intentaba hacerlo con los seres humanos pero afortunadamente caí en esta profesión que me permite desarrollar ese talento sin salir herida (aunque me lleve un par de martillazos)

Este es el set donde construimos la cocina. Gracias a Dios que había una heladera, demasiado moderna para la década que estábamos trabajando pero bueno, estudiante sin presupuesto tiene que tomarse ciertas licencias creativas y una cocina sin heladera, pues no es una cocina.

Acá Laurita, nuestra super utilera, terminaba de ponerle un toque de color para camuflarla un poco. Yo cubría una licuadora Black & Decker de los 90 con un forrito que hice a mano inspirada en el que le ponía mi abuela a la suya. esto después de buscar un montón de opciones de electrodomésticos de los 50 que se vendían como antigüedades y que costaba la mitad del presupuesto que yo tenía para toda la cocina.

Esta es Giselle nuestra asistente de arte mientras planchaba el tamiz de las ventanas

Y acá estamos entre todas planchando el mantel de 2 x 2 metros que conseguimos para poner la mesa. Nota mental: Jamás jamás, jamás volver a usar lino si hay que extender el mantel en acción.

Otra de las dificultades de este trabajo era el poco tiempo y material que disponíamos para ello. A cada alumno le dan película para filmar 2 minutos brutos en 35 mm, así que el margen de error que puede haber es cero. Además por la escasez de equipos y su ata rotación, hay que filmar en 3 horas.

Aunque sólo se habían planteado 3 planos había una elipsis temporal marcada por la mesa vacía y luego la mesa servida. Me habría gustado tener una media hora entre un plano y el otro, pero apenas cortaran el primer plano teníamos que entrar, poner la mesa y salir en menos de 10 minutos.