De La Nena

La Sinópsis

-Estaba yo despidiendo a mi hermana menor en el aeropuerto de Maiquetía (en Venezuela) cuando se me ocurrió gritarle una frase que me quedó como pegada en la cabeza. Hacía varios días que veníamos jodiendo con un chiste "interno" según el cual ella aseguraba haber nacido en el país equivocado. No se si fue en ese momento que decidí escribir un guión, pero sé que cuando a los pocos días tuve que dar mi tema y título de Tesis dije: Es un guión y se llama Nena Saludame al Diego (sin acento, por favor). Ocho meses después tenía entre mis manos un marco teórico de 80 páginas y un guión como de 250. Sólo un pequeño problema. No tenía tutor. Estaba a 3 meses de la entrega final y la Escuela no podía admitir el proyecto sin una firma, o mejor dicho, OTRA.

-Flashback. Cuando yo me decidí a hacer un guión quise encontrar al equivalente de Syd Field en Venezuela (y sí, para la fecha mi Icon era Syd Field, lo digo con orgullo). Así que me decidí por alguien con renombre, mediático y aparentemente didáctico. Ese alguien no lo voy a nombrar, pero diré que lo conseguí, que me regaló un primer y único encuentro bastante akward del que no pude descifrar ni una palabra (o yo estaba re pendeja o él estaba re fumado). Luego de firmar el anteproyecto me tomó de frente y con mucho carácter me dijo "Ya verás que todo va a salir bien". Luego, se esfumó para siempre de mi vida.

-Mi coordinadora me miró a los ojos y me dijo con una mirada compasiva que si yo no tenía una firma en mi proyecto para la siguiente semana, tendría que posponer la entrega 6 meses más. Le enseñé mi lista de opciones llena de nombres tachados. Luego de pensar un poco me sugirió contactar con un ex profesor y suplicarle que tomara mi caso. Así lo hice. Al día siguiente recibí una llamada muy extraña de una mujer, que con acento argentino me decía "te estoy llamando porque mi esposo recibió tu correo sobre la tesis, pero lamentablemente él ahora no va a poder ayudarte". En ese momento yo me imaginé siendo arrastrada por la corriente del río Güaire, o para ser más clara, sentí que me atropellaba un camión de mayonesa.

-Su nombre era Constanza Burucúa. Yo no sabía quien era y sólo por eso no me solté a llorar. Pero menos mal que no lo hice, porque así escuché cuando me ofreció revisar el proyecto detenidamente para considerar asumir la tutoría ella misma, ya que justo entonces tenía un par de meses libres. Primera reunión. Nos sentamos en la terraza de su oficina, un ambiente divino. Ella, divina también, respira profundo y me dice "Mirá... primero te voy a decir que acá se nota que hay trabajo" mientras hojea las casi 8o páginas que yo había organizado divinamente a modo de marco teórico. "Pero esto... y esto hay que volverlo a hacer ¿Me entendés?". Yo trague fuerte y me preparé para una de las palizas intelectuales más duras que me han dado en toda mi vida. Dentro de mí sólo pensaba "a mí nadie me había preparado para esto". A partir de entonces era un ritual salir de mis reuniones de Tesis a comerme medio kilo de helado y llamar llorando a mi mamá. Pero cuando tuve la Tesis en mis manos sentí unas ganas terribles de colocar su nombre en la dedicatoria (cosa que no hice porque ella me enseñó que en las tesis no se usan ese tipo de pavadas). Constanza es una de las amigas más lindas que tengo en la vida.

- Tanto tiempo después yo tenía tres juegos anillados de una tesis valorada al máximo, un humilde pero certero conocimiento teórico de cómo se hacía aquello y una cosa que llaman "mención difusión". Yo pregunté y me respondieron que eso quiere decir que estaría bueno que otro la lea. Pero ¿Quién va a leer una Tesis?

-Un día estábamos hablando de cualquiera en el Anexo de la 55 (averigüe usted, pero dice la leyenda que todos en algún momento hemos pasado por ahí) y mi amiga Andrea me cuenta que están buscando un guionista para desarrollar un proyecto. Yo no aguantaba las ganas de arrancar a escribir otro guión. Le pasé mi currículum y otro documento adjunto que titulaba Nena. Pasó un tiempo antes de volver a hablar, ni siquiera se cuanto pues creo que en el fondo temía demasiado que mi trabajo fuera simplemente una gran mierda. Es increíble cómo puede uno llegar a imaginarse los escenarios más terribles y en mi caso incluían a algún tipo grande y gordo azotando mi guión contra un escritorio y diciendo "Que le corten la cabeza!". Sin embargo cuando Andrea me llamó para reunirse conmigo jamás pensé que ese momento fuera a tener la importancia que ha tenido en mi vida.

-Llegué un poco más temprano, venía directo de filmar porque a la época hacía la asistencia de vestuario en A mi me Gusta. Nos sentamos a por un café y antes de otra cosa me dijo: Yo quiero dirigir ese guión. En las películas lo ponen como si ese fuera el clímax de la historia. En este caso fue más bien un "Llamado a la aventura". Trabajo, trabajo y más trabajo hemos tenido desde entonces construyendo la historia detrás de La Historia. Gracias a Trampolín, la productora que nos ha bancado hasta el momento y que se ha convertido en mi casa, cada vez son más las personas que leen y se animan a participar de esta familia imaginaria, multiplicando el amor y el entusiasmo y las ganas de hacer cosas

-Yo no podría imaginar que esta película la dirija alguien que no sea Andrea. Creo que una idea no podría estar en mejores manos porque es capaz de darle lectura, entender el espíritu de la misma y transformarlo en imágenes que maravillosamente le otorgan cuerpo al universo que en algún momento imaginé. Poco a poco se construyen en paralelo nuevos argumentos, nacen nuevos personajes, empieza a existir un universo de referencias que cada día me sorprenden más. Nada es permanente y lo hemos aprendido. Nada está seguro hasta que terminas de filmar (y acaso). Pero al final del día seguimos intentando contar el cuento de cuando una vez yo estaba despidiendo a mi hermana en un aeropuerto y se me ocurrió gritarle algo. Ya sé, no es importante. Pero a la vez sí lo es.

Introducing a la srta Andrea Herrera Catalá (@ahcatala), directora de Nena Saludame al Diego, amiga incondicional y trabajadora incansable de este oficio de hormigas llamado cine. Para leer esta entrevista que le hicieron hace poco dale doble click.